miércoles, 21 de noviembre de 2012

Covoiturage tris tras.

Desde la última entrada, en estas tres semanas nos ha pasado de todo:

El viaje a Andorra:

Aprovechando que los franceses tienen fiesta la primera semana de noviembre, y en España es el puente de "Todos los Santos" (ni halloween ni hostias). En el medio nos juntamos todos: con montaña y sin impuestos...

Ya que no tenemos coche... la mejor opción parecía covoiturage. ¿Eso que e lo que e? Pues algo tan simple como compartir coches particulares (mayor flexibilidad de horarios, mas rápido, conoces gente nueva, el precio suele ser menor que en transporte público y además se reducen las emisiones de CO2... A priori una idea cojonuda.)


El problema apareció cuando en el día y horario que nos convenía solo había propuesta una plaza libre. Por lo que se separaron nuestros caminos:
  • EL VIAJE DE DIEGO: Bajo al metro (puerta de su casa) paró dos estaciones mas allá donde una encantadora familia (mama, abuela y niño pequeño) le recogió para entre risas, juegos y napolitanas de chocolate llevarle hasta el punto de destino "Pas de la Casa" donde estaba yo esperándole
  • EL VIAJE DE ADRIÁN: Cogí el metro y fui a la estación, consciente de que el billete que llevaba en el bolsillo no era el que me correspondía (aquí hay 3 o 4 descuentos jóvenes diferentes y me equivoqué al sacarlo). La mujer de la taquilla no me pone ningún problema y además me cambia el billete por otro aún mas barato (En España sería un te jodes y te compras uno nuevo) pero también me da una mala noticia, el tren llega a L'Hospitalet, (último pueblo del pirineo francés) llegado allí sólo en el primer tren de la mañana la compañía pone un autobús que te sube a Pas de la Casa. Cuando mi tren llega a L'Hospitalet, las esperanzas de encontrar cualquier medio de transporte público se esfuman, (es un pueblo, muy bonito, pero un pueblo) así que tocaba hacer autoestop: 
    1. Encontrar la carretera y sentido que corresponde a tu destino.
    2. Para lograr 1 correctamente se desaconseja seguir las indicaciones de jipis fumados que van buscando lagos.
    3. Logrado 1. Buscar un lugar donde el supuesto coche pueda parar.
    4. Ponerse delante de los otros autoestopistas (si cogen a alguien que te cojan a ti)
    5. Hacer un cartel con el destino (si el cartel es de colores mejor -en mi caso el reverso de un cartel verde del Bar Vicente cerrado por vacaciones-)
    6. Poner cara de buena gente y tener suerte.
Cuando hube cumplido todos los pasos, el segundo coche que pasó me recogió. Por lo que llegué a Pas de la Casa antes que Chamorro. Para esperarle qué mejor que una barra de pan con longaniza de jabalí. La chispa de la vida oiga


Ya en Andorra todo fue perfecto, cervezas, amigos (Diego, Samuel, Ester y Sheila) montaña...



De nuevo, los problemas volvieron a aparecer con nuestro amigo el covoiturage de la mano... Para la vuelta, habíamos concertado un viaje desde Pas de la Casa a las 5 de la tarde el domingo, pero el susodicho no apareció (había anulado el viaje esa misma mañana pero en Andorra no recibíamos correo ni sms), vamos que aun podríamos estar esperándole (en una marquesina de bus, a 2000m, y no hace precisamente calor), suerte tuvimos de poder arreglarlo combinando un bus y un tren. 


Tris tras.

A la vuelta del puente, sabíamos que había gente por ahí que tenia parciales, controles y demás exámenes varios... (para eso era el puente para estudiar) Claro, nosotros pensábamos que teníamos indulgencia plenaria y estábamos absueltos de todas esas cosas tan desagradables. Siendo STAPS y ERASMUS... (eso junto es más que el jubileo y la estrella del Mario Bros). Sabíamos que teníamos el fin de semana examen práctico de escalada, y algo de inglés... pero vamos nada serio. 

Es inminente, la historia solo lleva a un punto... el momento en el que nos dejaron el culo como un bebedero de patos:
Esa última clase de la semana en la que el profesor de biomecánica te está hablando de la electroestimulación... cuando de repente dice: a por cierto acordaos de traer la calculadora para el control del próximo viernes...
Cara que se nos quedó al escuchar la buena nueva.


Para olvidar las penas... que mejor que una tarde de rugby?

Al fin conseguimos ir al rugby con nuestras entradas gratuitas de la chequera joven, la verdad es que pese a ser ineftos había alguna regla que se nos escapaba, pero el ambiente del campo era increíble, y mucho más sano del que podríamos ver en cualquier campo de fútbol. 

Curiosidades

  • En las gradas no hay barreras de contención por lo que estas realmente cerca de los jugadores.
  • Cuando el Stade Toulousain marca un ensayo ponen Thunderstruck de ACDC a todo volumen.
  • La mascota es un león muy gracioso.
  • Los jugadores tienen bicis estáticas para calentar. 
  • Hay una parte de la grada llena de niños con animadores, que no paran de animar en todo el partido (sin meterse con las madres, ni el color de la piel, sin cagarse en nadie... es posible)


Al final todo se arregla

Finalmente usamos el método "Juan Rabal" dermatologicamente testado para exámenes y demás situaciones comprometidas... Consiste básicamente en sumergirse en el bote de vaselina que hay en la puerta del examen para de este modo conseguir pasar ileso. (aun no sabemos si lo conseguimos, pero la verdad que no salió demasiado mal) (aunque el espabilao de Chamo se vino al examen sin calculadora... él confía mas en contar con los dedos, como toda vida)


Y para celebrarlo hemos pasado el fin de semana en Montpelier.

Esta vez los covoiturages fueron perfectos. 

Lo que no fue tan bien es el hotel, que estaba donde cristo perdió el mechero, pero finalmente tras 2 horas de turismo por los polígonos, campos de cultivo, y afueras de Montpelier conseguimos encontrarlo. (sí, era un F1, alguno ya sabe de lo que le hablo) 





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