martes, 18 de diciembre de 2012

TRANSPORTE PÚBLICO Y EL CHINO QUE COME LENTO.


En primer lugar os vamos a hablar del transporte público en Toulouse.
A nivel de organización nos dan mil vueltas… Utilizar el bus y el metro  un mes cuesta 10€ y bici publica durante un año sólo 20€.
El problema viene claro está en los francesitos de a pie:

EN EL METRO:
  •           Para entrar no se esperan a que salga la gente que hay dentro… (cuenta la leyenda que así fue como inventaron el doubleanal)
  •           Cuando ya están dentro se quedan todos ahí en la puertecica, sin ocupar los espacios libres, por lo que cuando entras solo tienes que superar el muro de franceses para pasar a un paraíso de espacio e incluso algún asiento libre.
  •           En el tema asientos son bastante educados, siempre que sube un abuelillo, embarazada, madre con niños… se lo ofrecen gentilmente, aunque claro también está el típico tonto con gorra, capucha y cascos que no lo levantas ni con agua hirviendo.

HABLANDO DE AMABILIDAD…
...Cuando vamos a clase de futbol tenemos que coger un bus o subir andando… aquí hemos observado dos hechos, espeluznantes:
En el bus, cuando la gente se baja dice: “Gracias, buenas tardes”. Y el autobusero les contesta amablemente. Vamos que parece que vivamos en el mundo rosa de My Little Pony.
Y lo que aun da más yuyu, íbamos otro día andando, se paran dos franceses que no conocíamos de nada, y nos suben al campo de fútbol en coche. SIN ESPERAR NADA A CAMBIO.  ¿No os parece aterrador?


Y cambiando de tercio, vamos a hablaros del chino que come lento. El día que lo descubrimos; yo (Adrián) sufrí un ataque de risa tal, que no pude terminar de comer.
Para algunos solo es un chino despeinado, con cara de sueño (ojos completamente cerrados) que come muy lento. Pero cuando lo miras es mucho más que todo eso.
  •        Ver al chino que come lento es un acontecimiento incomparable e inigualable en la vida de cualquier persona.
  •         Todo ser humano debería plantar un hijo, tener un libro, escribir un árbol y ver al chino que come lento antes de morir.
  •          Por muy mal día que tengas si chino que come lento se sienta en tu campo de visión te alegra la semana.
  •           El chino que come lento es más lento que Hueso haciendo una división con decimales.
  •           El chino que come lento es más lento que el que ríe el último
  •           El chino que come lento es más lento que Urzainqui corriendo la banda.
  •           El chino que come lento es más lento que el tiempo en una clase de biomecánica.
  •           El chino que come lento es más lento que una maratón de berberechos.
  •           El chino que come lento es más lento que Gimeno para contestarte a un correo.
  •           El chino que come lento es más lento que Chamorro cuando cruza el paso de cebra haciendo el retrasadito.
  •           El chino que come lento es más lento que Ana Delia fotocopiando el Vademecum.
  •           El chino que come lento es más lento que un profesor de universidad corrigiendo exámenes.
  •           El chino que come lento es más lento que Paco cuando le pides un bocadillo y vas con prisa.
  •           Bueno va, en esa última me he pasado.


La verdad que hemos hecho cosas más interesantes que contar desde la última entrada: Un encuentro con franceses que estudian español, un viaje Erasmus a Marsella, innumerables cenas de navidad, ver al Toulouse F.C., patinaje sobre hielo, noches de escalada… Pero hemos dicho, ¡¡Mejor les contamos esta mierda!!

Pues nada, nos despedimos hasta el año que viene, después de casi 4 meses aquí; volvemos a Aragón. ¡¡Feliz navidad!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario